Sobre Nosotros

Somos una familia colombiana que, al frente de su proyecto, cuenta con una mujer excepcionalmente aguerrida y trabajadora incansable. Después de 30 años de dedicada labor en el servicio del Estado Colombiano, decidió emprender un viaje que la llevaría de regreso a sus raíces, al campo que siempre había amado. Fue entonces cuando nació “MIMÉ”, un emprendimiento agroindustrial que se dedica con pasión a la producción de café de alta calidad.

“MIMÉ” no es solo un nombre, sino un símbolo del esfuerzo, la dedicación y el sueño de una familia que busca regresar a la esencia de la vida rural. Nuestro café es cultivado con esmero en una finca ubicada en La Mesa, Cundinamarca, una región famosa por su tierra fértil y su clima perfecto para el cultivo de café. Cada grano es el resultado de un proceso meticuloso que combina técnicas tradicionales con prácticas innovadoras, todo con el objetivo de garantizar una calidad excepcional.

El café que producimos lleva consigo no solo el sello distintivo de la tierra colombiana, sino también el de un esfuerzo familiar colectivo. Cada taza de “MIMÉ” representa una historia de perseverancia, dedicación y pasión por la agricultura. Nuestro objetivo es ofrecer una experiencia única a nuestros clientes, brindándoles un café intenso y lleno de carácter, diseñado para acompañar una vida igualmente intensa y llena de matices.

En “MIMÉ”, cada etapa del proceso, desde el cultivo hasta el beneficio, se realiza con un profundo respeto por la tierra y un compromiso inquebrantable con la calidad. Creemos que cada taza de café debe contar una historia, la historia de nuestro trabajo arduo y nuestra devoción por lo que hacemos. Queremos que nuestros clientes no solo disfruten de un excelente café, sino que también se conecten con la tierra que lo produce y con la historia detrás de cada grano.

Nuestro propósito es compartir con el mundo el fruto de nuestro esfuerzo y dedicación, llevando un pedazo de nuestra tierra a cada rincón. Así, el café “MIMÉ” no es solo un producto, sino una manifestación de nuestra pasión, un testimonio de nuestra historia y una invitación a experimentar la riqueza y la autenticidad de la tierra colombiana en cada sorbo.